Agresivo recibimiento policial en Cordoba
10 de Agosto de 2018
Nono à Talahuasi 100 Kms
Nono / Rocsen / Parque Quebrada de condorito
Un caluroso día nos despertaba para seguir viaje, preparamos nuestra caravana y apretamos el acelerador por la carretera que nos llevaría a la próxima provincia, donde se ubica la famosa ciudad Córdoba. Luego de algunas horas, Córdoba nos recibía con un gran despliegue policial para revisar nuestro vehículo, una gran cantidad de agentes se encargaron de revisar completamente la Iveco y la combi, y ni siquiera nuestros bolsillos se salvaron de que nos revisaran completamente, ni nosotros sabíamos que existían algunos lugares, que fueron objeto de revisión meticulosa, hasta el día en que estoy transcribiendo estas notas no hemos pasado por control tan exhaustivo, ni siquiera en las fronteras que hemos cruzado.
Luego de aquel, gran operativo que acabó solo con policías frustrados, que no podían creer que gente en una combi no llevara algún tipo de droga jajajaja los tierra chakí íbamos limpios y recomendamos lo mismo a otros viajeros, ya que Cordoba es jodido en ese sentido, luego de aquello así seguimos nuestro camino a Nono, aquella noche estacionamos a la orilla de un río a pocos kilómetros de la ciudad, una noche muy tranquila en el campo nos hizo dormir muy temprano.
También visitamos un increíble y diverso museo, llamado ROCSEN por el apellido de su propietario, un excéntrico coleccionista que reúne en este lugar una gran cantidad de antigüedades de todos los tipos, una gran cantidad de enormes bodegas albergan esta diversa colección, desde autos, piedras, herramientas antiguas, vestidos antiguos, una enorme cuantía de increíbles antigüedades que nos requirió bastante tiempo digerir, pese al caos el museo resulta recomendable si visitan la zona, es un buen panorama.
De ahí tomaríamos un desvió, por un camino que se denomina “ruta de las altas cumbres”, un cartel advertía que en aquel momento que el camino se encontraba sin nieve, esa advertencia que en aquel momento con las temperaturas que nos había tocado vivir, me pareció algo estúpida, aunque reconozco que luego de un tiempo en la sierra ya no me parecería tan ridícula. Comenzamos a subir y subir lentamente por aquella hermosa sierra, y de a poco comenzaba a caer la noche sobre las montañas, a lo lejos veíamos las luces de Nono y de Mina Clavero en el valle contiguo, seguimos avanzando y luego de algunos kilómetros más, llegamos a la entrada del Parque nacional Quebrada de Condorito (La entrada no tiene costo para nacionales ni extranjeros), famoso lugar de avistamiento de cóndores, preparamos algo para comer y nos acostamos en nuestra litera, en plena sierra el viento nos daba con todo aquella noche, tanto que salir a orinar se hacía una misión de altísimo riesgo jajaja. Al despertar al día siguiente, continuamos por el sendero del parque hasta llegar a la recepción y la zona de estacionamientos, donde aparcamos y nos preparamos para algunas horas de trekking. Un bonito circuito en lo alto de las sierras me motivó para correr, por lo que me largue por aquel hermoso sendero siguiendo un pequeño camino de tierra por subidas y bajadas de ripio suelto.
Luego de 45 minutos llegaba al balcón norte, un mirador al pie de un gran cañón de rocas que servía de escuela a los cóndores más pequeños, ya que, se generaban una gran cantidad de corrientes ideales para el vuelo de esta gran ave, un buen lugar para descansar, contemplar el paisaje y tomar algunas fotografías, la distancia mató cualquier tipo de buena fotografía que podría haber sido lamentablemente, el lente de mi cámara no es muy bueno para ese tipo de fotografía, pero bueno algo se hizo. Luego de una hora, retornamos por el mismo sendero corriendo hasta casi llegar a los vehículos, justo a un costado del sendero, un maravilloso
canal, que por muy frio que estaba sirvió para pasar el calor de aquella tarde y sacar el sudor de la corrida.
Ya comenzaba a hacerse tarde, por lo que tomamos los vehículos y continuamos rumbo a Carlos Paz, teníamos mucha hambre con Alvarito, debido a que no habíamos almorzado ni ingerido nada aquel día, y bromeábamos con llegar a comer mil milanesas, así y en el momento más jodido del día nos quedábamos en pana de combustible. El estanque de aceite había quedado vacío y había provocado que se ahogara, rápidamente lo volvimos a pasar a gasoil, pero ya era demasiado tarde, la Iveco no pensaba partía, muchísimos intentos nos quitaba la esperanza de comer y de continuar hasta Carlos paz. Así y en medio de la nada, apareció un buen amigo que nos aconsejó poner en la toma de aire, algún liquido con alcohol o algo que hiciera explosión, al parecer bali también algo había escuchado al respecto, por lo que dimos contacto al mismo tiempo que poníamos desodorante spray a base de alcohol en la toma de aire, y TÍKI!!!!! partió a la primera la Iveco ALELUYA!!!!, agradecimos a el amigo por salvar aquel momento y apresuramos a seguir ruta, ya que lentamente volvía a caer la noche. Comenzamos a bajar de las altas cumbres y la primera para, pasamos a comprar las milanesas soñadas y paramos a dormir junto a un rio, en una zona llamada Tala Huasi.