Un nuevo comienzo
20 de Abril de 2018
Temuco – Angol - Villarrica - Valdivia –Angol 890 kms
Nahuelbuta / Matrimonio Cabezon
Hoy volvemos a rodar, esta vez sin regreso al sur con dirección leeeeeeeentamente a Alaska, ahora paso de vivir en una gran parcela a las afueras de Temuco, a vivir en mi nueva casita móvil, este hogar tiene menos de 8 metros cuadrados, mi cama tiene un ancho de solo 60 cm y este espacio es habitado por 2 personas más y también un perro llamado Meru. Esta casita, que preparamos para el viaje, se moverá por más de 40.000 km, por los próximos 3 años, recorriendo todos los países de América con el desafío de disminuir lentamente lo más posible nuestra huella de carbono gracias a nuestra propuesta ecológica.
Luego de pasar varias semanas en Temuco preparando los vehículos, filtrando aceite y dejando lo que quedaba de la antigua vida embalado en una pequeña bodega sin fecha de apertura, por fin estamos preparados para comenzar esta segunda parte.
La historia comenzaba nuevamente a ser escrita, y una excelente ruta 5 panamericana rumbo al norte nos daba un suave rodaje inicial, luego de algunos kilómetros hacíamos la primera parada a cargar combustible la cual esperábamos fuera la última en nuestro paso por Chile, también comenzábamos a contabilizar nuestro rendimiento con petróleo y aceite vegetal. Así comenzábamos con el estanque de aceite de aproximadamente 65 litros totalmente lleno, además el estanque de Petróleo también a full y reservas en diferentes bidones de 140 litros de aceite filtrado, listos para ser usados.
Nuestra primera parada sería en la ciudad de Angol, distante a pocos kilómetros de Temuco con dirección al norte.
En nuestra temporada de verano en Panguipulli, conocimos a mucha gente y nuevos amigos, y la parada en Angol es para visitar a uno de ellos con su proyecto llamado Rukarelmu, en plena cordillera de Nahuelbuta habitan esta Manana con el Rai y sus hijos, ellos establecieron su hogar alejados de la ciudad y viviendo una vida mucho más natural y consciente, con los años esta familia de músicos se han transformado en los guardianes de una zona que conserva los últimos bosques nativos que van quedando en la cordillera de la costa, zona asolada por la industria forestal.
No sabíamos muy bien cómo llegar, ya que, la ubicación era un lugar algo complicado para que nos guiara el GPS, por lo que, amablemente nos fueron a buscar a Angol y así comenzamos una gran subida, comenzando a cruzar la cordillera de la costa de Nahuelbuta. El paisaje era bastante cambiante, en un comienzo era algo triste y solo abundaban pinos y eucaliptus , pero a medida que subíamos y poco a poco nos acercábamos a nuestro destino, nos empezó a rodear un bello paisaje de árboles nativos y una vasta vegetación nos comenzaba a devorar. Pudimos llegar hasta la entrada del campo, donde tuvimos que dejar nuestros vehículos y seguir en la camioneta de ellos, sacamos lo necesario y comenzamos a internarnos bello bosque siguiendo un camino en muy mal estado, comenzamos a sentir una agradable humedad en el ambiente producto del abundante bosque nativo de la cordillera de la costa, un hermoso bosque como muy pocos que quedan en esta zona, nos comenzaba a devorar.
Nos rodeaba muchísima vegetación por todas partes, un gran contraste con la vida que genera un bosque de pino como los que abundan en la costa, además muchas vertientes de agua y una gran cantidad de hongos hacían un paisaje realmente muy bello, al andar ya lentamente comenzó a caer la noche hasta que al fin llegamos a destino, una cálida casita nos recibía con los brazos abiertos.
Nos facilitaron una cama y un lugar agradable para pasar los siguientes días junto a ellos. Al amanecer del día siguiente, vimos realmente el bello lugar que nos rodeaba, una hermosa casa domo y algunas bellas construcciones de barro, una sencilla huerta y circulo medicinal.
Esos días filmamos y ayudamos en todo lo que podríamos, por la tarde nos tocó a todos la labor de recolección de leña, así que tomamos la camioneta y junto a los hijos nos internamos en el bosque en búsqueda de aquella madera que va cayendo con los vientos, con la fundamental motosierra en poco rato ya habíamos llenado completamente la camioneta y volvíamos rumbo a la casita con más leñita para cocinar y calentarnos de los días fríos que ya comenzaban junto al otoño. Esa misma noche compartimos junto a manana y su familia una rica comidita y aprovecharon de conversar del proyecto y de la vida, además nos deleitaron un la música que ellos tocan, resulta que además esta familia tiene una banda musical la cual ya habían recorrido Europa tocando su propia música por diversos lugares del mundo.
Nos aprovecharon de contar su experiencia en el campo, la vida alejada de la ciudad, la educación en casa que impartían a sus hijos, conocerlos también fue desmitificar muchas cosas y conocer otra perspectiva, de algunos temas que a veces solo opinamos desde la ignorancia y la incredulidad. Realmente esos niños habían tenido una educación increíble basada en el amor de sus padres que realmente habían hecho un excelente trabajo, impartiendo conocimientos en todos los ámbitos, además de un gran talento y gusto por la buena música.
Lamentablemente nuestros días acá ya estaban terminando, y debemos volver a la ciudad para continuar viaje, así nos despedimos con la sensación que nos habríamos quedado muchos más días en ese mágico lugar, rodeados de tan bellos bosques y además con tan linda personas.
Así comenzamos a bajar de la cordillera de la Costa lentamente, y tomamos rumbo a Angol el día 24 de Abril para trabajar un par de días en esa ciudad. Nos decidimos a instalarnos a algunas cuadras del hospital como base de operaciones y vender nuestro cafecito maravilloso y los libritos a la gente que pasaba por ahí, días muy tranquilos que disfrutamos bastante, aproveche esos días de ir a algunas actividades que organizaba un espacio cultural como noche de tango, danza y música chilota. También contactamos con la municipalidad la cual a través de su unidad del medio ambiente y nuestro paleteado amigo Gabriel, gestionamos una pequeña charla sobre energías renovables, además de contar nuestra experiencia en esta aventura, resulto una actividad bastante agradable con chicos de básica de aquella escuela. Además por aquellos días, nos contactó una radio del lugar donde estuvimos hablando del proyecto en vivo, también tuvimos una aparición en el diario de la ciudad y hasta tuvimos un punto de prensa en la municipalidad de Angol días de famas y drogas y rock and roll, jajaja bueno solo algo de fama. Bastantes cositas en aquellos días por Angol antes de partir a nuestro último gran evento antes de partir, el matrimonio del CABEZON!!!!
Manana Rukarelmu (Angol, Chile) mananapopic@yahoo.es +56998826796
Gabriel Unidad medio ambiente (Angol, Chile) +56971064991